A falta de Judy Garland y sus zapatos de rubíes, Disney espera que sean buenos los millones invertidos en tecnología para regresar a aquella tierra fantástica y que James Franco no patine como el personaje central como hizo con aquella grotesca actuación durante la ceremonia de los Oscar de 2011, junto a Anne Hathaway.
No pudo ser con Robert Downey Jr., la primera elección del estudio por su peso en taquilla y que acabó condenado por Sam Raimi, el director, molesto por el constante afán de improvisación del actor. Tampoco funcionaron los intentos de conquistar a Johnny Depp, por lo que hubo que ofrecérselo a Franco, un joven mago de Oz que llevará el peso de un guión con un ángulo muy distinto al que siguió Victor Fleming en el 39.
Rachel Weisz, Mila Kunis y Michelle Williams. | Reuters
¿Un filón?
Es, de acuerdo al estudio, una oportunidad para explorar de nuevo el universo de Lyman Frank Baum, el autor de la novela 'El maravilloso mago de Oz' y que desembocó en la publicación de 13 nuevos libros visto el éxito del primero. "Hay tanto del mundo de Baum que todavía no se ha tocado, que hubiera sido tonto el haberlo dejado dormir por el éxito de un musical", dijo el propio Franco en una entrevista con el 'Los Angeles Times'.Será, sin embargo, un factor que tendrán en contra si la versión no supera con creces a la anterior, misión casi imposible a tenor de las primeras críticas, poco convencidos del papel de Franco como mago y de la magia de la cinta en sí.
Queda aún la esperanza de salvar los muebles agarrados al alargado efecto de la versión de 'Alicia en el país de las maravillas', de Tim Burton, una revitalización del clásico que sí funcionó a efectos de taquilla. Pero ni Raimi es Burton, ni Franco Johnny Depp, complicando aún más las posibilidades del que puede ser el mayor batacazo de la temporada para Disney.
(Fuente:Pablo Scarpellini, Los Angeles)
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